El Nacional - 13/5/1999
La maestra, luego de un día muy ajetreado por la celebración escolar dedicada a las madres, esperaba ansiosa la hora de salida. Niños, dijo ella, la tarea es simplemente averiguar qué significa SOS: ese, o, ese. Está bien, contestaron todos a la vez, que anotaron en sus cuadernos la actividad de fin de semana. Instantes después el timbre anunció el término de las labores del viernes. Hasta el lunes, fue el grito que quedó en el aula, ya vacía de niños. El domingo, cuando la algarabía por el día de la madre había desaparecido, empezó Marcia a hacer su tarea. Con dificultad, tomó el diccionario largote. Veamos, leyendo en voz alta y pasando las páginas hasta llegar a la ese, SOS: prepos. insep. sub., no creo que esto sea lo que quiera la maestra; en verdad que prepos. no sé qué sub. no significa nada, eso lo entenderá mi papá. Buscó otro diccionario, más pequeño. Ese, leía mientras recorría las páginas con el dedo, sa, se, so, sortilegio, S.O.S., ¡ah!, y aquí tiene puntos: mensaje marino de auxilio en clave morse; mucho mejor; ¿y qué será morse?, mejor sigo: eme, o, erre; morrudo... morsa, ésta es; no, no es porque dice mamífero anfibio marino: ¡ah!, claro, seguro que la morse lleva el mensaje; pero si hay teléfono, para qué usar animales; es una buena idea que le pregunte a mamá, las madres saben de todo. Mirando hacia el parterre de la casa, ve a su hermano. Bibito, le dijo, ¿has visto a mami? No, contestó él. Mientras tanto en la cocina, desde donde vigilaba a los niños, la abuela había preguntado por Mildret. Ella salió, fue la respuesta de alguien. Marcia, gritó, su mamá no está. Bueno, pensaba la niña, las abuelas deben saber el doble. Abuela Enoe, le preguntó, ¿qué significa SOS? Mi amor, replicó con cara de experiencia, es fácil: socorro ombre sálvame. Pero, dijo la nieta con ojos de sorpresa, hombre es con hache. M' hija, le contestó, en peligro uno no se pone con esas tonterías.
Marcial Fonseca